Simples Recuerdos

No es que esté en un momento difícil de mi vida. Más bien yo diría que es un bajón sentimental, me cuesta mirar atrás, ver tantos recuerdos bonitos que ya no están, ni estarán, es complicado tener la duda de que los mejores años no son los que están por venir sino los que pasaron. Es difícil no quedarse pegado en el pasado, especialmente si una parte de mi me dice que es ahí donde estaba la felicidad.
Hay tantos recuerdos que siento que los sigo haciendo, o sea en un año más siento que voy a recordar este año como uno más dentro de los buenos años de mi vida, pero hay algo que me hace pensar siempre en el pasado, como si este fuera más dulce. Los años con la pandilla que aunque los vea poco se que son amigos igual. Esas noches de curadera en la casa del pelao, cuando una mímica de sexo con un sillón era lo mejor de la noche, por simple que parezca era así.
O más últimamente desde que termine de pololear, los recuerdos de la Carla, hay veces que hasta sueño con ellos; la salida de Estambul en el barco, los dos en la carpa de Constitución, esas tardes infinitas sin hacer nada, esa noche antes de la Packard en el paradero de micro, cuando volvimos y pasó a llevar el copete justo un segundo antes del primer beso o ese día que escribimos Te Amo en la playa. Podría seguir por horas.
Lo complicado es darse cuenta que todas estas cosas no van a repetirse y que tienen que empezar a ser lo que son: bonitos recuerdos y nada más. Parece fácil pero no es tan así, me cuesta pensar en que ahora son otros los amigos y otra la polola, es complicado cambiar todo. Me encanta todo lo de que tengo hoy, pero es difícil hacer el cambio. Cambiar todo lo vivido, todo lo lindo por simples recuerdos.

Meta

Siempre trato de terminar lo que me propongo. terminé mi carrera, bueno faltan algunas cosas, estoy empezando la segunda y espero también terminarla. Se que no va a ser fácil, especialmente porque no soy bueno, es la primera vez que no soy bueno en lo que estoy. De hecho es la segunda, cuando decidí meterme en lo de cantar. Es extraño, la sensación de necesitar ayuda y no darla, necesitar consejos y no ser al que se los pidan, algo así como: mejor ser rey del charco que vasallo de palacio. Es fácil quedarse en lo que uno sabe y vivir así, pero creo que esta vez decidí algo así como desafiarme, si puedo salir de mi mundo y lograr la meta, ser un periodista decente y que al grupo le valla bien, no pido un pulitzer ni un grammy, bueno quizás.
Es raro pero me da un poco la impresión que mucha gente solo recibe la vida y no sale a buscarla, que sólo acepta lo que le llega, que sus decisiones son solo del color de chaleco que se va a poner y en ningún caso que quiere de su vida. Espero que eso nunca me pase, no puedo negar que es muy fácil llegar a eso, de hecho es práctico y cómodo, porque es menos probable caerse, es menos probable tener grandes problemas y, por supuesto, sufrir por no ser capaz de lograr lo que se buscaba.
Cada vez que pienso en el esfuerzo que hay que hacer, lo admito, me da algo de lata, pero claro, es algo así como el miedo al cambio, atreverse a remar hacia lo que uno quiere y no dejarse llevar por la corriente.

Simple carrete

Siempre el carrete me pareció vacío, siempre e carreteado en todo caso, hace unos diez meses e carreteado de verdad, quizás como nunca lo había hecho antes, conociendo minas, copete y todo lo que se supone... la verdad siempre me sentía de paseo por ese mundo, espero no haberme quedado pegado ahí, porque mi vida antes de estos diez meses era mejor, era tranquila, era de verdad, el carrete para mi crea demasiada euforia en esos momentos, pero se paga al día siguiente, todo lo que me gustaba hacer quedo un poco de lado por esa vacía locura, todo se reducía a carretear, comer y tener lata de estudiar, espero de verdad por muchas razones haber salido de ese mundo, no quiero perder más mis días por estar muerto de sueño, por estar con caña o por planear que voy a hacer en la noche.
siempre he pensado que la gente que carretea mucho simplemente no tiene nada en su vida(generalización exagerada, lo admito), no tiene algo más trascendental o importante por lo que vivir; es extraño que esto lo diga precisamente cuando he estado precisamente carreteando mucho, siento que es esa precisamente la prueba, sentí esa sensación vacía del carrete, que en el fondo hay mucha hipócrita apariencia, de demostrar quien es el mejor, quien puede tomar más, quien puede con más minas, quien tira las mejores tallas, pero darse cuenta que eso en realidad no vale nada y que no sirve de nada ser el más "bacán", porque al día siguiente nada a cambiado, sin el copete se sigue siendo la misma persona que necesita del copete, que probablemente tiene inseguridades o problemas que solo el carrete ayuda a olvidar o dejar pasar, aunque sea por un tiempo, pero no a arreglar ni borrar y que la vida sigue siendo igual de vacía y aburrida que ayer y anteayer y que todos los días que estuviste pensando ¿a donde voy a salir hoy? quizás fueron perdidos.

Pinochet

No quiero hablar específicamente de Pinochet, quizás una generalización de lo que me pasa con él. Lo admito soy Pinochetista y tengo en parte todo ese discurso de que salvó la economía, que gracias a él estamos donde estamos... bla bla bla... pero yo mismo sé que parte de mi me dice, weon: el mató y parece que robó. He tratado siempre de encontrar alguna auto excusa para seguir pensando lo mismo, para seguir diciendo, soy pinochetista. A la única que e sido capaz de llegar es, quizás a las más simple, primero, uno se queda obviamente con lo que le conviene, o más bien con la parte de la historia que le conviene, claro porque en mi familia todos alegan contra la UP, que no había que comer y que estaba todo mal, Inconcientemente uno que crece en esa situación siente un poco esa sensación de agradecimiento por tener lo que tengo, y por no estar o seguir en ese infierno comunista del que solo escuchamos, pero que muchos de los que opinamos, no vivimos. En el fondo uno decide recordad la parte de la historia que le conviene, yo decido recordar a Pinochet por ese lado de la historia, por que hizo lo que había que hacer en el momento preciso, y no porque mató, robó y la montonera de cosas cochinas que hizo. Además no me parece tan poco sensato pensar así, después de todo, creo yo, es lo que a todos nos pasa, las opiniones de todos pasan, por la forma en que les llegó, por como crecieron con ella y por el lado de la historia que les parece más importante. En el fondo toda opinión tiene esa base.En ningún caso justifico todas esas cochinadas, pero puedo vivir con ello, puedo vivir pensando que hizo muchas cosas bien y claramente muchas mal, porque creo que son muy pocas las personas que solo hicieron cosas buenas, y muchas personas recordadas incluso como héroes puede que hayan hecho cosas infinitamente peores en sus vidas, pero llega un punto en que no importa, en que solo importa ese solo acto con el que fue recordado, muy probablemente Pinochet sea recordado como dictador, asesino, ladrón, quien sabe, el punto es que para mi, esa es la parte de la historia que se deja, y la otra la que se toma.

Tonteras

Puede que no importen en nada, de hecho muchas veces lo encuentro estupido, pero me pasa mucho que una simple cosa que alguien hace, hace que mi percepción cambie completamente.

El otro día pusieron una canción que me encanta en la radio a la vuelta de la u, yo dije: “esa, déjala”, mi amiga que estaba cambiando la radio me dijo algo así como: “esta wea, si canta pésimo”, a mi me pareció una tontera, altiro pensé esta weona que solo escucha lo que todo el mundo escucha, admito que es una tontera, pero altiro me pareció una persona poco interesante, como que no tiene juicio, que solo acepta lo que el mundo le pone al frente y no tiene ningún tipo de juicio respecto de nada, una simple aceptancia de lo popular, regeton, ropa, películas, todo igual que el resto. Se perfectamente que no tiene ningún sentido que por esa tontera llegar a tildar a una persona, estigmatizarla, pero es eso precisamente lo que trato de mostrar, me pasa mucho eso, muchas veces una sola palabra, frase o gesto, me hace crearme un tremendo prejuicio sobre esa persona, lo peor es que muchas veces eso me hace evitar a alguien o peor aun alejarme de alguien, yo creo que por eso que cuando me siento bien con alguien, en todo sentido amigos o polola, me basta eso, no me interesa conocer a nadie más, todos me parecen unos giles, no es que no sea tolerante, solo que si no me interesa o tiene “eso” que me carga no me interesa hacer el esfuerzo por comprobar que es solo un prejuicio o por el contrario que mi prejuicio se cumple. Lo peor es que por muchas circunstancias e tenido que realizar esta comprobación, y la verdad tanto no me equivoco, muchas veces mi prejuicio era incluso bajo, obviamente no siempre, precisamente en el caso que les puse arriba.
En todo caso lo admito soy un prejuicioso, pero un prejuicioso cubierto, porque mi forma de ser no cambia cuando me topo con alguno de estos prejuiciados, me parece que expulsar mi prejuicio hacia alguien no tiene sentido. Después de todo es solo un prejuicio.

Justicia

Es realmente justo que alguien que tiene un problema igual que otro, pueda solucionarlo, mientras que el otro no, simplemente porque es más inteligente, nos hace realmente justos tener aptitudes distintas.

Me gusta partir con ejemplos, supongamos que a Juan y a Pedro, nombres típicos de ejemplos, se les muere su madre, para acotar un poco más el asunto, supongamos que ambos eran muy cercanos a su madre, a ambos les afecta bastante, pero al pasar el tiempo Juan es capaz de darse cuenta que la muerte es absolutamente normal, que tiene que vivir sin su madre y que depende de él volver a vivir bien, por otro lado Pedro no logra superarlo, se queda infinitamente en ese estado de pena constante, donde todo da lo mismo, donde no vale la pena levantarse por las mañanas, donde la esperanza ni siquiera tiene una opción de aparecer.
Supongamos ahora que Juan y Pedro son dos alumnos de algún colegio, a Juan se le hace fácil, tiene buenas notas, se desenvuelve bien con los profesores, participa, pasa el tiempo y le va bien en la universidad y gana mucha plata, por otro lado Pedro no entiende mucho en clases, no es capaz de tener buenas notas, por esto no puede entrar a la universidad y termina trabajando por muy poca plata, no quiero que parezca que la plata es el fin de la vida, dado que Juan claramente es el ejemplo exitoso y Pedro el contrario, es solo un ejemplo como podrían ser miles otros, solo para mostrar lo que puede crear una diferencia.
Dados los ejemplos es difícil decir que es justo que Juan sea exitoso y Pedro el fracasado, simplemente porque uno supo manejar mejor sus emociones, porque era mejor en el colegio o por muchas otras razones, porque pateaba mejor la pelota, porque pintaba como nadie, porque resolvía ecuaciones rápidamente o simplemente por suerte.
Alguien me podría decir que supuestamente Juan será mejor en algo, pero que probablemente en otra cosa sea mejor Pedro, puede ser, pero a mi me parece que los factores de éxito en la gente no son tantos, que simplemente son pocas las aptitudes que te hacen realmente exitoso, por ejemplo ser bueno para los deportes, ¿asegura eso éxito? O ¿es apenas uno en un millón el que lo logra?
Por otro lado que es el éxito, se puede decir la felicidad, la plata, lo profesional, etc, no pretendo con esto crear algo así como una ley de la injusticia de ser tonto o algo así, probablemente todos somos exitosos en algún sentido, solo que simplemente, quizás en casos puntuales, el saber resolver un conflicto mejor que otro o superar algo que otro no es capaz puede ser injusto, y que quizás esa sola diferencia, pequeña en ese momento, puede gatillar diferencias enormes en el futuro.
Esta pequeña reflexión me lleva a pensar por ejemplo en la meritocracia, es justo que yo por mis meritos obtenga mejores oportunidades que otro, como dice la meritocracia, el que se lo merece será exitoso. ¿Quien se lo merece? El más inteligente, el habilidoso o el que lleva bien sus emociones, que pasa con el que no calza en estos meritos, ¿esta condenado simplemente porque nació con menos inteligencia, menos habilidad que otro? ¿Esta el tonto condenado a no ser exitoso?

Vale la pena la verdad ¿?

Mejor no dar segundas oportunidades

Después de un tiempo, después de todo lo que ha pasado me pregunto si haber sido honesto fue la mejor opción, será realmente mejor decir siempre la verdad o mentir puede ser mejor, no me estoy refiriendo a un mejor para alguno de los dos, sino para la situación en si, la cosa es que ella estuvo muy mal, pero habría preferido el engaño a la verdad ¿?, habría querido realmente que yo le mintiera¿?, que hiciera parecer que todo estaba normal, siendo que no, siendo que yo estaba lleno de dudas respecto a lo que sentía por ella, y que cuando no estábamos juntos no podía dejar de decirle que me atraía y darle esperanzas, pero que no estaba seguro, en el fondo es una balanza, por un lado sinceridad y dolor contra mentira y engaño. Así por lo menos la cosa no se ve fácil, ahora mirándolo hacia atrás me cuesta decidirme, bueno en el momento elegí la sinceridad.
Desde un principio elegir la verdad no fue fácil, ser el maricón, el que le cagó la vida etc etc, solo por la verdad ¿? , por lo menos es complicado, pero eso no es lo peor, lo peor viene cuando uno llega a una conclusión de lo que pasó, cuando finalmente sabes lo que quieres, por lo menos algo de felicidad se siente, en mi caso significaba que yo estaba seguro, no tenía más dudas, me había decido a estar con ella, que me la iba a jugar, que iba a luchar contra los problemas que teníamos, pero que pasa, justamente lo contrario, por ser sincero y haber dicho siempre la verdad, ya no hay más oportunidades, el weon sincero no tiene más opciones, solo por decir la verdad, quien lo diría lo que en general se toma como una virtud, ahora no, ahora era precisamente lo contrario, ahora por ser sincero era el maricón y además el que no recibía más oportunidades.
Pero la cosa no se queda ahí, el problema aumenta más cuando el weon maricón se da cuenta de que la mentira y el engaño era la mejor opción, años atrás ella fue la maricona, por el otro lado eso si, engañando, y la segunda oportunidad si estuvo, el weon maricón si la dio, es en ese momento cuando uno se da cuenta de que quizás ser maricón es la mejor opción, y en todo sentido; engañar, mentir y no dar segundas opciones, es ahí cuando uno se da cuenta de que todos los valores inculcados como buenos, al final no sirven para nada y el que los practica termina siempre perdiendo, yo perdoné, fui sincero y que recibí: nada, creo que lo mejor es nunca dar segundas oportunidades porque al ir a buscarlas devuelta no van a estar, y no solo por eso sino por que uno de verdad pasa a sentirse weon.
Pero parece que el ser weon es crónico y no se mejora, porque si me preguntan ahora si daría otra oportunidad, probablemente diría que si, pese a que me doy cuenta de que debería decir que no. No se porque, pero quizás esos valores, que parece que no sirven de nada, al final del día son los que dan una recompensa, quizás al final del día el sincero sale ganando, por lo menos eso espero.

pd: perdon los errores de ortografía.